Cuando empiezas a desarrollar una página web, pones todo tu esfuerzo y tu tiempo en el aspecto creativo, planeando y ejecutando el resultado que más deseas. No obstante, llega un momento durante el proceso en el que te ves obligado a dedicar cada vez más tiempo a adaptar tu trabajo a navegadores antiguos. Y eso es un fastidio, todos lo sabemos.
Navegadores modernos como Internet Explorer 10, adaptados como requieren las circunstancias a los últimos estándares web, ya no provocan tantos dolores de cabeza pues en ellos el código que escribimos se interpreta como es debido en la práctica, pero lamentablemente aún quedan muchos usuarios anclados en versiones antiguas de quienes no podemos olvidarnos tan fácilmente.
Así pues, si no tenemos más remedio que seguir teniendo en cuenta estas iteraciones pasadas, lo mejor es emplear vías productivas para tener que dedicarles el menor tiempo posible. Amigo desarrollador, no desesperes porque aquí tienes unos cuantos consejos para evitar problemas con versiones antiguas de Internet Explorer:
- Compat Inspector: esta herramienta basada en JavaScript es capaz de analizar en profundidad nuestra web al completo y detectar así problemas de compatibilidad comunes. Esto nos ahorrará tener que ir buscando fallos por el código a lo loco, favoreciendo además la migración de sitios antiguos a las nuevas versiones. Podéis obtener más información sobre su funcionamiento y puesta en marcha desde la web oficial del proyecto.
- F12 Developer Tools: este grupo de herramientas para desarrolladores se estrenó en Internet Explorer 8 y sigue vigente en la última versión, con numerosas mejoras que nos ayudarán en el proceso de validación de nuestro sitio empleando estándares. Disponemos de amplia documentación sobre el uso de estas herramientas aquí y aquí.
- Modo estándar: Internet Explorer dispone de un modo de compatibilidad para visualizar páginas que puedan resultar problemáticas, pero lo ideal es optar por un código que se muestre en modo estándar, ofreciendo así un óptimo rendimiento. La mejor forma de conseguirlo es empleando la directiva de documentos HTML5. En esta web podéis encontrar más detalles sobre el correcto desarrollo para tal fin.
- Comentarios condicionales: la detección de características siempre es la opción más recomendable, pero cuando no hay más remedio que detectar alguna versión antigua de Internet Explorer para adaptar parte del código y lograr que la web luzca en condiciones, ahí están esperando los comentarios condicionales. Abriendo el condicional con
<!--[if expression]>
y cerrándolo con<![endif]-->
, podemos llegar a abarcar numerosas posibilidades.
- Internet Explorer Compatibility Cookbook: toda la documentación que tengamos a nuestro servicio es poca, así que desde el llamado Cookbook de Internet Explorer podemos informarnos ampliamente sobre los cambios acontecidos en el funcionamiento de las últimas versiones de este navegador. Cuanto mejor lo entendamos, menos problemas tendremos que afrontar.
A todo lo dicho, no está de más añadir otras ayudas que ya hemos comentado en nuestro Espacio modern.IE, como el útil inspector web que tenemos a nuestra disposición o la prueba gratuita del servicio BrowserStack. Porque ya es momento de ir dejando atrás tantos dolores de cabeza a costa de intentar mantener vivo algo que quedó tiempo atrás en el pasado. ¿No os parece?